Investigador de la U. de Santiago analiza el uso de sicotrópicos en la prehistoria de Atacama

A través del análisis químico de las pipas cerámicas, tabletas y tubos de inhalación y otros artefactos provenientes de sitios arqueológicos de San Pedro de Atacama el Doctor en Química de la Universidad de Santiago, Javier Echeverría, ha decidido contribuir y ampliar el conocimiento acerca del sistema religioso, los aspectos sociales y rituales en la cultura atacameña prehispánica.
 
 
Como resultado de su FONDECYT postdoctoral: “Exploración del potencial psicoactivo de la flora nativa del norte de Chile en relación con su uso en tiempos prehispánicos”, el académico e investigador perteneciente al Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Química y Biología,  decidió continuar y profundizar sus estudios esta vez a través del FONDECYT Regular titulado “Estudio multidisciplinario del sistema religioso atacameño: Parafernalia alucinógena, cronología y diferenciación social (500-1500 d.c.)” y cuya duración se extiende hasta el 2018. 
 
El objetivo del estudio,  dice el investigador, es “tener un mejor entendimiento de los aspectos sociales durante la práctica religiosa chamánica basada en el consumo de sicotrópicos en la prehistoria de Atacama, así como también conocer cuáles eran las especies vegetales consumidas, y por lo tanto que compuestos químicos eran empleados para dichos fines” y, al mismo tiempo “poner en discusión el uso de la parafernalia – es decir el uso de artefactos -  sicotrópica en la sociedad atacameña de la época”. 
 
En términos de las especies consumidas cuenta que las principales especies vegetales consumidas "eran semillas de Anadenanthera colubrina (cebil) ricas en alcaloides triptamínicos, y especies del género Nicotiana (tabaco) que presentan altas concentraciones de nicotina y otros alcaloides”.
 
"Una de nuestra hipótesis  es que la sociedad atacameña efectivamente habría concebido un sistema religioso cuyo núcleo duro se habría estructurado en torno a la práctica chamánica de la ingesta de alucinógenos y a la participación de oficiantes investidos de poder religioso y político, quienes habrían liderado ceremonias de comunicación simbólica con entidades sobrenaturales”, comenta el Dr. Echeverría. 
 
“Estamos trabajando en el análisis de otros artefactos asociados al consumo de compuestos psicotrópicos asociado a la práctica ritual o religiosa prehispánica” adelanta el Dr. Echeverría quien a través de la composición química de las pastas cerámicas y de los residuos de combustión en las pipas ha podido indagar sobre su uso y rol social que estas cumplían.
 
El método en el que se aborda la investigación implica el estudio de evidencias funerarias de al menos seis diferentes cementerios del salar de Atacama y un enfoque multidisciplinario que están a cargo del equipo de científicos que son parte del proyecto y que lo completan la arqueóloga Helena Horta- Tricallotis y la bioarqueóloga Susan Kuzminsky, ambas investigadoras de la Universidad Católica del Norte.
 
“Si nuestras hipótesis logran ser validadas,  podría significar un avance sustancial hacia un nuevo conocimiento en relación con el rol ocupado por los oficiantes del culto en el control político-religioso de la sociedad atacameña”, asegura el Dr. Echeverría sobre uno de los posibles resultados de su investigación la que ya ha generado interesantes publicaciones.
 
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Por: Nicolás Gaona Reydet