“Han sido tres años intensos y complejos que nos ha tocado a todos vivir pero no por eso muy gratificantes”

Con especial énfasis en los logros y la capacidad de adaptación que ha tenido la facultad frente a la contingencia de estos últimos años, la decana de la Facultad de Química y Biología, Dra. Leonora Mendoza compartió con la comunidad los avances y desafíos de su primer período como decana comprendido durante los meses de octubre de 2018 a octubre 2021.

Por: Nicolás Gaona Reydet

 

Agradeciendo al equipo de decanato y a la comunidad de la Facultad de Química y Biología en general, la decana explicó en detalle las gestiones realizadas durante su primer mandato analizado a través de tres pilares denominados: gestión académica, gestión administrativa y gestión social y pública.

“Han sido tres años intensos y complejos pero no por ello muy gratificantes. Y esto debido al equipo que ha acompañado la gestión del decanato. Y cuando hablo de equipo, me refiero a todas y todos los que de alguna un otra manera han hecho que esta facultad haya avanzado a pesar de la complejidad. Creo que efectivamente hemos tenido un gran crecimiento”, señaló la decana en el inicio de su Rendición de Cuentas en la que comenzó destacando logros como: la puesta en marcha de los planes operativos 2019-2021, la implementación del proyecto Ciencia 2030, la ejecución de planes operativos de calidad y la adjudicación de PMI para el mejoramiento de equipamiento mayor y mediano 2020 que se encuentra en proceso.

Respecto a esto mismo, la decana además destacó como puntos importantes la acreditación de todos programas de postgrado de la facultad, la creación del primer Minor de la Universidad en Gestión de Instituciones de Salud Pública de Química y Farmacia, la creación de la Unidades de Desarrollo del postgrado y de Virtualización,  la firma de convenio con Farmacias Cruz Verde, la planificación y agendamiento de pruebas vía plataforma remota, establecimiento de un sistema de optimización de un modelo de autoevaluación para carreras sin acreditación obligatoria, el mejoramiento en la captación de recursos financieros, la creación de cupos especiales de ingreso y las contrataciones de recursos humanos, entre muchos otros.

Dentro de este ámbito, un punto importante fue el relacionado con los logros en el área de infraestructura asociado al desarrollo y habilitación de los proyectos arquitectónicos Edificio Amengual y Edificio Chacabuco, la remodelación de salas y espacios de la Facultad y la habilitación de dos nuevos laboratorios para la docencia de pregrado para el área química y otro de biología en las dependencias del Edificio Ruiz Tagle.

Para finalizar, la decana mencionó el trabajo que académicos/as, investigadores/as y estudiantes han venido desarrollando desde la aparición del SARS-CoV-2 destacando el trabajo realizado por los laboratorios de diagnóstico molecular COVID 19 y el aporte y la creación de la Unidad de Genómica y Bioinformática, dependiente del Departamento de Biología de la facultad.

Del mismo modo se refirió también a los desafíos que tendrá la implementación del Consorcio Ciencia 2030 que involucra a nuestra facultad y la facultad de ciencias de la USACH  y las facultades de ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Católica del Norte.

“Hemos querido compartir nuestra experiencia y lo importante es que como equipo de trabajo lo hemos hecho siempre pensando en el bienestar de la facultad completa con todos sus estamentos” concluyó la decana durante la actividad.