Facultad de Química y Biología participa en Ciclo de Formación en Docencia Virtual para enfrentar nuevos desafíos

La iniciativa es parte de la estrategia implementada por la Vicerrectoría Académica, que apunta a responder a las necesidades particulares de las unidades y disciplinas, a partir de los aprendizajes de los primeros meses de docencia virtual y del levantamiento de expectativas que se ha realizado en cada una de las actividades de capacitación.

La Facultad de Química y Biología completó tres sesiones de capacitación del Ciclo en Formación Virtual, coordinado por la Unidad de Innovación Educativa (UNIE).

La Dra. Brenda Modak, vicedecana de Docencia y Extensión de la Unidad Mayor, comentó que hubo una alta inscripción tanto de profesores de jornada como profesores por hora de clases, jóvenes y menos jóvenes, docentes que hacen actividades de laboratorio, taller de ejercicios y cátedra, “quienes nos han hecho saber que han sido actividades entretenidas y novedosas que sin duda aportarán a mejorar sus clases y tener mayor cercanía con sus estudiantes”.

El mayor valor que se reconoce al Ciclo de Formación Virtual es la capacidad de incorporar las necesidades particulares de cada Unidad.

“En la Facultad de Química y Biología la mayoría de los y las docentes tienen una gran experticia en las llamadas ciencias duras, casi todos son investigadores, y muy pocos tienen formación pedagógica. Eso sumado a la contingencia, que nos obligó a realizar clases online, de un día para otro, para lo cual no estábamos preparados, ni docentes ni estudiantes, nos enfrentó a una situación muy compleja”, explicó la vicedecana de Docencia y Extensión.

El ciclo de capacitación de la Facultad de Química y Biología consideró como temas centrales: Enseñar y evaluar a distancia; promover el aprendizaje en clases virtuales; actividades en modalidad asincrónica, y cómo abordar incidentes críticos en contextos virtuales.

Educación on line sin vuelta atrás

“Ha sido complejo hacer clases con cámaras apagadas y lograr la participación y la motivación de las y los estudiantes, en estos primeros meses”. Esta reflexión refleja el sentir de muchas y muchos docentes, quienes coinciden al evaluar que la interacción, participación y evaluación han sido las principales barreras para seguir avanzando en el proceso de virtualización del aula, que con pandemia o sin pandemia, pareciera que ya no tiene marcha atrás.

“Desde el 2019 estábamos trabajando en el fortalecimiento de la plataforma virtual, pero la pandemia nos obligó a acelerar los procesos, lo que tuvo costos, pero también grandes aprendizaje. En cada una de las actividades de capacitación hemos ido levantando expectativas y monitoreando los procesos, a la fecha se han realizado workshop y talleres en los que se han registrado más de 1.600 inscripciones, destacó el Dr. Juan Carlos Retamal, vicerrector Académico.

Añadió que instaladas las competencias básicas de la docencia virtual, hoy empezamos una estrategia de acompañamiento por Facultad, que nos permitirá atender los requerimientos particulares de cada una de ellas, pero que sobre todo busca generar un espacio para compartir las mejores prácticas, ya que la experiencia internacional ha demostrado que la colaboración entre pares constituye un factor crítico de éxito en la virtualización del aula“.

Testimonios

Junto con la revisión de temas pedagógicos y metodológicos, la transferencia de aprendizajes y buenas prácticas entre pares ha sido lo mejor evaluado por los académicos.

El Dr. Alberto González Figueroa, Bioquímico, destacó que en su caso ha sido de gran ayuda poder compartir y descubrir diversas estrategias para llevar a cabo las clases virtuales, una sorpresa agradable fue que las experiencias de colegas de otras especialidades a veces han sido apropiadas para implementar en mis asignaturas”.

En el mismo sentido, la Dra. Yenniffer Ávalos sostuvo que el rediseño de una asignatura, incorporando elementos sincrónicos y asincrónicos que sean motivantes, desafiantes y pertinentes ha constituido un gran desafío, sobre todo considerando la sobrecarga emocional, académica y, en algunos casos, laboral de los/las estudiantes.Asimismo, comentó que una necesidad relevante para el profesorado ha sido el conocimiento y aprendizaje de nuevas técnicas, herramientas y estrategias que aseguren tanto la interacción entre y con los/las estudiantes, como su participación en las diferentes actividades académicas de la asignatura.

Por otra parte, destacó la Dra. Ávalos el diseño de evaluaciones que valoren adecuadamente los resultados de aprendizaje de cada asignatura, lo que constituye un desafío para el profesorado en este nuevo contexto.

“Todos estos desafíos están siendo revisados y discutidos en el Ciclo de Formación en Docencia Virtual donde, recogiendo las inquietudes del profesorado y considerando los aspectos propios de las distintas disciplinas, se han diseñado y desarrollado actividades tendientes a brindar algunos aspectos teóricos y, fundamentalmente, prácticos sobre cómo abordar este nuevo contexto de enseñanza, entregando una ayuda contextualizada a las necesidades de cada Facultad, programa o carrera”, precisó.

Para el Dr. Alberto González, una barrera que se debe superar en el ámbito de la docencia virtual es la confianza entre el profesor y los alumnos, el asegurar la honestidad y responsabilidad de ambas partes para desarrollar las interacciones en entornos virtuales, para que los trabajos y evaluaciones reflejen lo mejor posible el avance en los objetivos de los cursos y la participación de todos los integrantes del grupo, para dejar de temerle a que los alumnos hagan trampa en sus respuestas o que solo unos pocos realicen las actividades en equipo. “Para ello, estamos llegando al consenso de que tenemos que dar especial énfasis al desarrollo de habilidades y actitudes de mayor desarrollo cognitivo”, comentó.

Autor: Francisca Jara