Día del medioambiente 2020

Una de las fechas más importantes del calendario oficial de las Naciones Unidas para fomentar el respeto al medio ambiente es el Día Mundial del Medio Ambiente. El anfitrión este año corresponde a Colombia, con el apoyo de Alemania.

Por: Rubén Pastene Olivares

Facultad de Química y Biología Universidad de Santiago de Chile ruben.pastene@usach.cl

 

La designación se realizó en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático COP25 celebrada en Madrid en 2019. Desde 1974, el día 5 de junio se ha convertido en una convocatoria global a gobiernos, educadores y ciudadanos en torno a un problema ambiental vigente. El Día Mundial del Medio Ambiente 2020 estará dedicado al tema "Biodiversidad", materia de actual y apremiante preocupación. Recientes acontecimientos, como los extensos incendios forestales de la Amazonía y Australia, la aceleración del cambio climático y la pandemia mundial de COVID-19, muestran la estrecha relación entre los humanos y los ecosistemas con los que convivimos. 

 

Biodiversidad se refiere a la variedad y variabilidad de las diversas formas de vida en el planeta, esto incluye desde las bacterias, microorganismo, hongos, plantas y animales, incluyendo al ser humano, aún más, también se refiere a la información genética que contienen y los variados ecosistemas que forman. La  noción de biodiversidad no sólo comprende a las múltiples especies que pueblan el planeta, sino que además implica la concepción de un ecosistema en el cual hay interacción e interdependencia entre ellas, lo que reviste su máxima importancia.  

 

Debido a estas características, la biodiversidad juega un papel fundamental en la sustentabilidad de la población humana, promoviendo el bienestar de las personas. Sin embargo, son las mismas sociedades humanas las que ponen en peligro su existencia debido al ritmo frenético del crecimiento de sus poblaciones, generando sobreexplotación y contaminación del medio natural, daño al habitat de las especies y efectos adversos como el cambio climático. 

 

Esto exige implementar formas de conservación de la biodiversidad, con el fin de asegurar la sobrevivencia humana y del resto de las especies en su hábitat natural. Las actividades como la fragmentación y pérdida de habitat y los disturbios humanos al medioambiente deben reducirse o mitigarse para asegurar la conservación de la biodiversidad.  

 

Proteger la variedad de la información genética contenida en los seres vivos, favorecer la persistencia de los organismos en el medio ambiente y la diversidad de los ecosistemas, permitirá asegurar la sobrevivencia humana en el planeta. Así la eficiente conservación de la biodiversidad debe incluir la protección contra la degradación y destrucción de los ecosistemas naturales, mantener, restaurar e incrementar los sistemas ecológicos, mientras se promueve la implementación de mejores prácticas de conservación, identificación y protección de especies en peligro de extinción y establecer zonas de amortiguamiento para evitar cualquier alteración en el equilibrio de los ecosistemas naturales. 

 

En Chile las principales amenazas a la diversidad biológica ocurren en los ecosistemas de cuencas. La pérdida, degradación y fragmentación de estos ecosistemas continúan siendo las amenazas más importantes. Las formas de estos impactos son diversos y obedecen a causas principalmente antrópicas. El cambio de uso de los suelos constituye el principal factor humano que ha ocasionado cambios en los ecosistemas terrestres naturales de nuestro país, principalmente en la zonas central y centro-sur. La urbanización no planificada, la tala de bosques para el establecimiento de tierras de pastizales, de cultivos, así como para la industria maderera, han contribuído a amenazar y reducir la biodiversidad, que si se continúa con este camino, esta pérdida tendrá graves consecuencias sociales y económicas. 

 

Hoy, vivimos un momento excepcional en el que la naturaleza nos envía un mensaje urgente  

(https://www.worldenvironmentday.global/es).