Proyectos asociativos, más que la suma de las partes

Una conversación que contó con más de 40 representantes de la comunidad académica, en la que sus participantes pudieron extraer aprendizajes tanto de éxitos como de fracasos.

El pasado miércoles 19 de enero de 2022, la Facultad de Química y Biología realizó el conversatorio: “Estrategias para postulación a proyectos concursables de investigación asociativa”. Instancia que observó la experiencia de científicos en su presentación de iniciativas, evaluación, defensa, adjudicación y trabajo en la práctica, con miras a un aprendizaje colectivo que pueda ser capitalizado por la comunidad académica.

“Creo que este conversatorio es fundamental para poder pensar en el futuro qué proyectos podemos aplicar, como empezamos a trabajar desde ahora para crear los lazos de unión, la experiencia, los vínculos de publicaciones que nos hagan realmentes competitivos”, destacó el vicedecano de Investigación y Postgrado de la Facultad de Química y Biología.

Cuatro fueron los académicos exponentes de  este conversatorio: Dr. Rodolfo Madrid, investigador asociado de los Núcleos Milenio MiNICAD y MiNuSPain; Dr. Francisco Cubillos, investigador asociado del Instituto Milenio IBIO y Núcleo Milenio ​LILI; Dr. Ricardo Salazar, vicerrector(s) de Investigación, Desarrollo e Innovación Usach e investigador asociado del Fondap SERC; y el Dr. José Zagal, quien fue co-director de dos Núcleos Milenio y de dos proyectos anillos, además de haber realizado labores de evaluación de estas iniciativas.

Un objetivo común

La idea que estuvo presente en las opiniones de los cuatro expositores, fue que cuando se trata de proyectos asociativos es muy relevante tener una idea en común y no una suma de objetivos similares.

“Como evaluador, es importante que el objetivo del proyecto sea único o pocos y no poner una larga lista. Muchos objetivos diluyen la calidad del proyecto, porque muestran que muchas personas se juntaron para trabajar más o menos en lo mismo, pero sin un objetivo común”, señaló el Dr. Zagal.

En la misma línea, el Dr. Cubillos habló sobre su experiencia en las postulaciones a la Iniciativa Científica Milenio, cuyo objetivo, indicó, “no es dar dinero para cumplir objetivos científicos específicos, sino darle dinero a un grupo de personas para que realice ciencia en el marco de una idea muy bien establecida”.

Lo que podría indicar que pueden hacer más juntos que separados, según el Dr. Madrid, es la interacción del grupo postulante. “Los proyectos asociativos buscan un asunto sinérgico entre los investigadores, algo que va más allá de la colaboración. La madurez de la asociación es el sello diferenciador”, expresó.

El objetivo del concurso

Aunque parezca obvio, tomar en cuenta la necesidad que busca saciar el llamado al cual se postula es primordial. Por esto, los investigadores recomendaron revisar muy bien las bases y considerar los elementos alrededor de la fundamentación científica tanto como esta.

“Además de la sinergia, debe existir diversidad entre los diferentes participantes. La paridad de género es súper importante, especialmente en los cargos, y que en la propuesta haya participación de distintas regiones”, expresó el Dr. Salazar.

A esto añade que es importante “la difusión de los resultados científicos que se obtengan, la manera en que impactan en la sociedad y las redes de colaboración internacional. Todo ello es parte de los objetivos para poder sacar adelante la idea científica, que si bien es súper importante porque en eso uno va a trabajar, esto otro tiene tanta o más importancia”.

Dentro de estos elementos también se encuentra la formación de capital humano avanzado, que desde la experiencia del Dr. Madrid, debe tener un fuerte componente en la propuesta. Algo en lo que coincidió el Dr. Aspee, quien destacó las oportunidades que puede traer para la comunidad estudiantil.

“Este tema surgió en un taller de nuestro Consorcio, donde se mencionó el impacto que tienen los proyectos asociativos por sus características. Entre ellas la multidisciplina, que le da la opción a estudiantes de pregrado y postgrado a que sus tesis tengan ese sello, pudiendo tener co-tutores incluso de otras universidades”, destacó el Dr. Aspee, co-coordinador de Science Up en la Usach.

A considerar

Desde su labor como vicerrector (s) de Investigación, Desarrollo e Innovación, el Dr. Salazar reiteró el apoyo del organismo a este tipo de proyectos, desde la difusión de resultados, la contratación de postdoctorados, hasta traducciones al inglés. Además señaló que al interior de la universidad se ha trabajado bastante para que las compras y ejecuciones de gasto sean mucho más expeditas, tanto como en las instituciones que no son públicas del Estado, instando a que confíen y pidan apoyo a los ejecutivos/as dispuestos para ello.

Finalmente, el profesor Zagal recomendó que el título no sea técnico, pues en la evaluación de este tipo de iniciativas prima la multidisciplina, por lo que este “debe emocionar a los réferis, y como en las películas, llevar a ver la propuesta”. A esto añadió que es importante el nivel de inglés y que se muestre un grupo afiatado en la defensa, porque “los evaluadores rápidamente se dan cuenta cuando en un equipo habla más una persona que otra”.

Por: Lorena Jimenez

Science Up