Neurociencia busca solucionar desórdenes neuropsiquiátricos que afectan a la población

Transformarse en un referente para la formación de los futuros investigadores en el área, es el objetivo del Doctorado en Neurociencia de la Facultad de Química y Biología de nuestro Plantel, que en estos momentos enfrenta su segundo proceso de acreditación. Respecto de su relevancia, el director, Dr. Rodolfo Madrid, expresa que “a través de los estudios multidisciplinarios que se desarrollan en esta área, se pueden conocer los mecanismos y encontrar soluciones a diferentes desórdenes neuropsiquiátricos que afectan con frecuencia a la población”.

Por: Valeria Osorio

La Neurociencia es una disciplina científica relativamente nueva, que ha surgido principalmente para investigar el sistema nervioso a múltiples niveles, adquiriendo -en el corto plazo- una importante relevancia no sólo a nivel de ciencia básica, sino también a nivel clínico, laboral y educacional.

Por ejemplo, es a través de los estudios multidisciplinarios que se desarrollan en esta área que se pueden conocer los mecanismos y encontrar soluciones a diferentes desórdenes neuropsiquiátricos que afectan con frecuencia a la población.

Actualmente, la Universidad de Santiago, a través de su Facultad de Química y Biología, imparte el Doctorado en Neurociencia, programa académico que tiene por finalidad formar especialistas en esta área.

Su director, el Dr. Rodolfo Madrid, explica que este programa tiene un enfoque multidisciplinario, es decir, busca formar investigadores en Neurociencia con una sólida base molecular, celular y electrofisiológica.

El académico explica que “nos distingue la aproximación multidisciplinar del estudio del sistema nervioso, sus componentes, interacciones y adaptación en función de perturbaciones fisiológicas y patológicas. En este contexto, nuestro Programa es atractivo para alumnos provenientes desde un amplio espectro de disciplinas que se interesen en la investigación en Neurociencia.  En el éxito del programa ha sido fundamental contar con el soporte continuo de nuestra Institución, que nos ha ayudado decididamente siempre que lo hemos solicitado”.

Una fortaleza de este programa, según detalla su director, está en su cuerpo académico, que cuenta con investigadores jóvenes y senior con destacada trayectoria en la disciplina en diversas líneas, como bases moleculares y celulares del aprendizaje y la plasticidad sináptica, fisiología sensorial y nocicepción, quimiorrecepción central y neuromodulación de osciladores biológicos, bases moleculares y celulares de enfermedades del sistema nervioso, excitabilidad neuronal y canales de iones, diseño y bioensayo de fármacos, redes neuronales y computación neuronal, y neuroinmunología.

“Cada una de estas líneas cuenta con varios académicos, y muchos de los investigadores del Programa participan a su vez en más de una de estas líneas. Hemos logrado consolidar un claustro de académicos cuyo trabajo resulta interesante y diverso para nuestros estudiantes, con una destacada producción científica tanto en número como en calidad de publicaciones y adjudicación de proyectos externos. Esperamos seguir creciendo en todos estos frentes”, señala.

Proceso de acreditación

En el mes de agosto, el Doctorado en Neurociencia recibió la visita de los pares evaluadores, en el segundo proceso de acreditación que enfrenta este programa.

En este sentido, su director plantea que el principal desafío que tienen “no sólo es lograr acreditar nuevamente el programa, sino conseguir el máximo de años de acreditación posible en este segundo proceso. En su primera acreditación se obtuvo tres años, el máximo posible para un programa sin cohorte de graduados. Hemos trabajado duro para lograr una nueva acreditación y esperamos recibir buenas noticias al respecto”.

Este proceso implicó un trabajo en equipo, como reunir la documentación, labor que  estuvo a cargo de la Comisión de Acreditación de la Facultad, integrada por los doctores Isabel Llona Rodríguez, María Pertusa Pastor, Juan Pablo García-Huidobro, Patricio Rojas Montecinos y Patricio Sáez Briones, además del director del Programa. También contaron con la ayuda de una secretaria técnica, la psicóloga Jenifer Celis, y la colaboración y apoyo del Departamento de Calidad y Acreditación (DCA) de la Universidad.

“Nos reunimos regularmente durante todo el proceso de preparación, que comenzó hace más de un año. Este trabajo conjunto permitió generar el material que creemos resume fielmente el trabajo que hemos realizado como Programa durante estos últimos años”, comenta el Dr. Madrid.

Estudiantes

En este proceso los estudiantes también jugaron un papel importante. De acuerdo al director, el programa cuenta con un muy buen grupo de estudiantes.

Expresa que el estudiantado “ha progresado adecuadamente en el plan de estudios del programa, sin retrasos importantes ni deserciones que lamentar hasta la fecha. Prueba de ello es que nuestro primer egresado culminó el programa en cuatro años y que ya contamos con seis candidatos a Doctor, que deberían culminar el programa en los próximos dos años”.

Concluye que “estos datos son muy promisorios para nuestro joven programa, y aspiramos a seguir creciendo. Las y los estudiantes han participado además del proceso de acreditación contestando a las encuestas y ayudando en la recolección de datos para preparar la documentación que se entregó a CNA-Chile en este proceso de acreditación”.