"Es fundamental entregar el conocimiento a las personas, sobre todo a los jóvenes"

Hace un poco más de un mes que llegó a Chile y desde hace un par de semanas,Elías Leiva (Tecnólogo Médico y Doctorado en Ciencias Biomédicas, Universidad de Chile) arribó a la Facultad de Química y Biología para hacerse cargo de sus recientemente adjudicados proyectos de investigación, del ramo de Bioquímica Clínica y otras metas más.

Con dos proyectos de investigación vigentes (PAI de Inserción "Fortalecimiento de la docencia en Bioquímica Clínica, Genética y Postgrado" y Fondecyt de Iniciación "Papel de los canales TRPM en la regulación de los potenciales de acción y en la excitabilidad de la corteza prefrontal") Elías dice sentirse motivado en estos, sus primeros días en la U. de Santiago.

"Llegué hace poco, hace un par de semanas. He conocido a harta gente que me ha ofrecido ayuda", comenta Elías (a la derecha en la foto) quien confiesa que se encuentra haciendo los trámites necesarios para instalarse en el Laboratorio de Bioquímica y Farmacología y comenzar con algunos experimentos.

 "Vengo a suplir la necesidad de alguien que hiciera clases en el área de bioquímica clínica. Tuve experiencia de dos años trabajando como Tecnólogo Médico en la Clínica Providencia, previo a mi postdoctorado hice clases durante 3 años en la Universidad Mayor en la Escuela de Tecnología Médica la misma universidad. Vengo básicamente a fortalecer esa parte", explica en relación al ramo que se dicta para las carreras de Bioquímica y Química y Farmacia.

Con dos postdoctorados realizados en el NIH (National Institutes of Health, Estados Unidos) uno con el Dr. Andrés Bunanno en caracterización de la excitabilidad neuronal en modelos animales de enfermedades neurosiquiátricas y otro en el que se dedicó a investigar cómo la proteína kisspeptina activa los ciclos reproductivos femeninos mediante un aumentando la excitabilidad de las neuronas productoras de la hormona GnRH en el hipotálamo", Elías nos cuenta sobre las perspectivas de su trabajo acá en la Facultad.

- Entonces, retomando un poco de la historia, estuviste afuera haciendo un postdoctorado y ahora llegaste a Chile ¿cómo ha sido esto en relación a tus expectativas de desarrollo profesional o científico también?

"Ha sido bastante motivante. Tendré mi propio laboratorio, tendré estudiantes, es como el paso que había que dar y ha salido bastante bien hasta el momento. Ahora, llevo recién una semana a lo más, pero estoy bastante motivado y confiado de que todo va a salir bien, montar mi línea de investigación y desempeñarme de manera correcta para alcanzar estos objetivos".

- ¿Conocías algo de la Facultad o las investigaciones que se hacen acá en la U. de Santiago, tenías referencias?

"Tenía bastantes buenas referencias de lo que hace el grupo de Bernardo Morales, Rodolfo Madrid, Patricio Rojas, también de Claudio Acuña, Mónica Imarai, Marcelo Cortez y tengo una muy buena impresión de ellos. La universidad tiene gente potente. En el área química tiene muy buenos científicos. Eduardo Lissi por ejemplo.Ahora, no conozco a todo el mundo de acá de la Facultad pero de a poco los iré conociendo".

- ¿Tienes perspectivas de desarrollo además de lo académico y de la investigación?

"Lo que espero a mediano plazo es insertarme en parte importante de las actividades del programa, tanto científicas como de extensión hacia la comunidad. A largo plazo, consolidar mi grupo de investigación y comenzar a colaborar más con la gente de la Facultad. Insertarme completamente en la Universidad, en definitiva".

- ¿Cuál es tu visión sobre la labor y el rol de un científico de la U. de Santiago, que realiza investigación y que hace clases en la Facultad de Química y Biología?

"Creo que un científico debe participar en la academia, la docencia y en la extensión porque es fundamental que alguien que esté participando en la generación de nuevo conocimiento se lo pueda entregar a otras personas, sobre todo a los jóvenes. Para mí es fundamental traspasar los conocimientos que tengo. Es igual de importante también ser un mentor para los estudiantes, que aprendan a adquirir conocimientos, que aprendan a aprender. En cuanto a extensión, es difícil para uno como científico traspasar los conocimientos a un público no científico tanto por las instancias de participación como por lo difícil que es trasladar el lenguaje científico a las personas de manera tal que se entienda. En ese sentido he tenido experiencia trabajando en el programa Explora (1000 científicos mil aulas), participé en el programa "Educación basada en la indagación" que tenía la Academia Chilena de Ciencias y también participé varias veces en la Sociedad Paleontológica de Chile, ayudándolos con un par de charlas en cuanto el origen de la vida. Si bien no son actividades masivas, creo que ayudan bastante a la gente que tiene interés por la ciencia pero que no tiene otras posibilidades, sobre todo niños que se motivan bastante".